-¿Qué recuerdos tienes
de tu infancia?
-Jugar con mis amigos
en el barrio del Borgo Vecchio, un lugar que ya entonces estaba tan degradado
como ahora.
-¿Eras una chica
extrovertida o más bien tímida?
-Extrovertida no, pero
tampoco diría tímida, simplemente callada. Me relacionaba más con los libros
que con las personas. Pero ya te digo, mis recuerdos de la infancia me llevan a
los compañeros de colegio y a las travesuras que compartimos juntos.
-Dime algo de tu tierra. ¿Cómo es?
-Mi tierra es especial.
Y cuando digo mi tierra no hablo solamente de Palermo…sino de ¡La isla de
Sicilia en su totalidad! Es como un mundo aparte del que todos conocemos muy
poco. A pesar de ser joven he viajado mucho pero no he encontrado nada mejor
que lo que aquí tenemos: el mar, la historia, la arquitectura, la gastronomía,
la gente que ha hecho posible todo ello. A pesar de que ha sido tierra de
emigrantes porque la agricultura y la pobreza llevaron a muchos a tener que
irse, este en un sitio donde se puede vivir feliz con lo que tienes a tu
alrededor.
-Eso puede ser cierto.
¿Pero tú ya no vives allí sino en Roma?
-Sí, así es. Por
motivos de estudio y luego de trabajo tuve que salir y la mejor opción era Roma
por supuesto.
-¿Salir a estudiar
Historia del Arte en Roma? ¿No hay universidades aquí?
-Por supuesto que las
hay pero no como el prestigio que tiene La Sapienza de Roma.
-¿Cuéntanos, cómo es tu
trabajo? ¿Te ves mucho más tiempo en el mismo lugar?
-Mi puesto de trabajo
es tan frágil como interesante. Hoy trabajo pero mañana me pueden echar, pero
estoy contenta dando clases a mis alumnos.
-¿Pero quieres algo
más?
-Por supuesto, no me
veo dentro de cinco años en el mismo
sitio. Me gustaría que alguna otra universidad se interesaran por mi tesis doctoral,
o que alguna editorial publicase mis trabajos.
-¿Puedes ser más
concreta con tus verdaderos sueños?
-Me gustaría que alguna
universidad siciliana me encomendara el trabajo de preservar el patrimonio
artístico de la isla.
-¿En especial del
Barroco?
-Sí.
-¿Por qué esa
predilección por este arte?
-Porque es el que llena
cada rincón, cada plaza, cada ciudad de Sicilia, y es bello e incomparable,
debemos protegerlo y enseñarlo al mundo.
-¿Igual que quería
hacerlo el Ser Imperfeto?
-Solo de pronunciar ese
mote se me eriza el bello. Nunca hubiera imaginado un trastorno psiquiátrico
asociado al Barroco. El Barroco solo es belleza, vida, y plenitud en sus
formas. Jamás muerte.
-Pero tú has ayudado
mucho en este caso de ‘El Asesino del Barroco’ . ¿Verdad?
-He contribuido con mi
granito de arena como historiadora y también con mi intuición. Hay cosas que la
policía por mucho que investigue no entendía jamás de éste caso.
-¿Pasemos a cosas más personales te parece?
-Bueno. Pero me reservo
el derecho a no contestar (rie).
-¿De amores como has
ido en tu vida? ¿Y cómo vas ahora que media Italia te conoce?
-De amores en mi vida
los justos. He tenido que frenar a mucha gente. Algunos solo ven mi belleza y
poco más.
-¿Entonces te has
enamorado poco?
-Cuando viene y me
sorprende. No los busco ni he tenido muchos amoríos, mi gran amor es la pasión
por el arte.
-¿Estás enamorada
actualmente?
-¡A ver si esta
entrevista sirve para que me fichen en una universidad siciliana! (y rie
nuevamente).
-Veo que lo tuyo es echar
pelotas fuera.
-No. Ya te dije que no
contestaría a todo.
-¿Qué es lo que no
soportas?
-La gente interesada.
La prepotencia. El egoísmo. La maldad.
-¿Y tú tienes defectos?
-Muchos: soy
despistada, tengo una orientación pésima, a veces caigo en el desánimo con
frecuencia…
-¿Qué es lo que te pone
alegre?
-Una buena noticia.
Volver a ver a mi familia que por trabajo la tengo un poco olvidada. Una buena
compañía cenando…
-¿Me invitarías un día
a cenar?
-Por supuesto. Siempre
y cuando te comportes como un caballero, sino soy capaz de dejarte con el plato
en la mesa y desaparecer (rie)
-Por último. ¿Un color,
tu plato preferido, qué te hace perder la cabeza?
-El azul del mar de mi
isla, los cannoli (postre) que hace
mi madre. Descubrir en alguien una mente brillante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario