miércoles, 31 de agosto de 2016

El Asesino de....Romasanta (5)

Seguimos en este blog con los asesinos en serie más famosos. Hoy nos toca uno de nuestro país, Romasanta, sí como la película. Aquí tenéis algo más de información:



El caso de Manuel Blanco Romasanta es uno de los mas interesantes y estudiados de la criminología española, pues se decía que el propio Romasanta era un licántropo. En los propios documentos oficiales se apuntó como enfermedad clínica (licantropía clínica). Durante años asesinó aproximadamente nueve personas, entre mujeres y niños. Cuando fue arrestado alegó que una maldición le poseía y se transformaba en un lobo que atacaba a sus victimas. En 2004 se recreó su vida en el filme "Romasanta: la caza de la bestia", de Paco Plaza. Se dice que de estehombre nace la leyenda del Sacamantecas o el hombre del saco.

domingo, 28 de agosto de 2016

El Asesino del Barroco al 50%

¿Quieres saber que esconde El Asesino del Barroco al 50 % de su lectura? Seguro que imaginas cualquier otra cosa menos esto:

'—Dottore, mo… ¡Montaña! El grito exasperó al comisario, que al ver la cumbre del Etna no pudo evitar darle una bofetada al carabiniere. —Es el volcán Etna, Totò —le explicó Paolini—, una montaña de más de tres kilómetros de altura —añadió, aunque no hizo sino aumentar el pánico de aquel tipo, que estaba entre lo cómico y lo absurdo. —¡ Vamos a estrellarnos contra ella! ¡Moriremos todos! —prosiguió el carabiniere. —¡ Totò, como no se calle, le suelto otra! —lo amenazó Marini. El avión militar descendió. El gran volcán quedó a su derecha, y a la izquierda, el mar. Totò se agarró a su silla con fuerza sin saber qué le daba más miedo, una nueva bofetada del comisario o la idea de estrellarse. Se santiguó un momento como no lo había hecho el asesino días antes. El tren de aterrizaje tomó tierra y la frenada fue tan larga que Totò cerró los ojos e imaginó, presa del pánico, que se toparían contra un gran muro y morirían todos. El avión ya se movía por la pista con lentitud, girando suavemente a derecha y luego a izquierda. Estaban justo en un extremo del aeropuerto de Catania.'


miércoles, 24 de agosto de 2016

El asesino ...el carnicero de Milwaukee (4)



Seguimos. No nos paramos. Tenemos asesinos en serie para este año y el que viene. Hoy le toca al llamado 'carnicero de Milwaukee'. Si te aterra lo que vas a leer a continuación mejor cierra el blog...

Jeffrey Dahmer fue uno de los más terribles asesinos de los Estados Unidos. Durante 13 años asesinó a 17 hombres y jóvenes, englobando en sus actos necrofilia y desmembramiento, además de canibalismo. aunque algunas de sus victimas escaparon, solo una consiguió llegar a la policía, la cual descubrió en el hogar de Dahmner una aterradora creación, basada en restos de sus victimas, unidas entre sí. Fue llevado ante la justicia en 1994 pero fue asesinado más tarde en el correccional de Columbia donde fue trasladado.






domingo, 21 de agosto de 2016

Personajes Barrocos por el mundo: Churriguera (3)

Un compañero  fan de este blog  y yo nos fuimos a conocer uno de los maestros del Barroco español:
José Benito de Churriguera.
Para eso nos trasladamos al inicio de 1692, cuando el que después sería un famoso escultor y artista barroco estaba creando una de sus obras clave: el retablo del Convento de San Esteban.
-Buenos días  -le dijimos los dos a la vez mientras cincelaba los retoques finales de aquel gran retablo.
-¿Quienes son ustedes?
-Somos unos admiradores de su obra.
-Yo a ustedes no los conozco de nada.
-Nosotros a usted sí. Sabemos que esta obra es una de sus piezas clave que ha esculpido y esculpirá en su vida.
-¡Pero que bellacos y rufianes son ustedes! ¡Venirme a interrumpir cuando estoy a punto de acabar mi obra!
-Su obra transcenderá en el mundo entero. Incluso su estilo será llamado 'churrigueresco'.
-¡Pero que barbaridades están diciendo! ¡Utilizar mi apellido para adjetivar mi obra! -dijo con tono amenazante dejando ya de trabajar.
-Sí créame así será. Aunque el término 'churrigueresco será empleado por los neoclasicistas en tono despectivo por la extravagancia académica de vuestra merced -dije yo intentando emplear términos de la época.
-¡Pero bueno que diablos! ¡¿De dónde salieron ustedes!!
-Del futuro -respondió mi compañero.
-¿Del futuro? -dijo con tono agresivo-. ¡A la mierda les voy a mandar mequetrefes! -y nos lanzó un martillo, y un cincel que volaron cerca de nuestras cabezas. Como no impactaron Churriguera vino para darnos caza y tuvimos que salir nuevamente corriendo esta vez por la puerta de la iglesia del Convento de San Esteban.





miércoles, 17 de agosto de 2016

El asesino ...Ted Bundy (3)

Seguimos nuestro peculiar recorrido por los asesinos en serie más famosos de la historia, hoy le toca a Ted Bundy:



Theodore Robert 'Ted' Bundy ( 24 noviembre 1946 - 24 enero 1989 ) es uno de los asesinos en serie más infames de la historia de EE.UU.. Bundy violó y asesinó a decenas de mujeres jóvenes en los Estados Unidos entre 1974 y 1978. Después de más de una década de vigorosas negativas , Bundy finalmente confesó 30 asesinatos , aunque el total real de víctimas sigue siendo desconocido. Típicamente, Bundy violaba y despuess asesinaba a sus víctimas dandoles golpes , y a veces por estrangulación. Él también participó en la necrofilia.



Él se acercaba a una víctima potencial en un lugar público , incluso a la luz del día o en una multitud, como cuando secuestró a Ott y Naslund en el Lago Sammamish o cuando secuestró a Leach de su escuela. Bundy tenía varias maneras de ganarse la confianza de la víctima. A veces, él fingiría una lesión, que llevaba el brazo en cabestrillo o un yeso falso, al igual que en los asesinatos de Hawkins, Rancourt , Ott, Naslund y Cunningham. En otras ocasiones Bundy suplantaría a una figura de autoridad , sino que se hizo pasar por un policía cuando se acercó a Carol DaRonch . El día antes de que él mató a Kimberly Leach, Bundy se acercó a otra niña en Florida haciéndose pasar por "Richard Burton del Departamento de Bomberos", pero se fue a toda prisa después de que su hermano mayor llegó.

Después de atraer a la víctima a su coche, Bundy la golpeaba en la cabeza con una barra de hierro que había colocado debajo de su Volkswagen o escondido en su interior. Cada cráneo recuperado, a excepción de la de Kimberly Leach, mostraba señales de golpes con objetos. Bundy a menudo bebía alcohol antes de encontrar una víctima.

En el corredor de la muerte, Bundy admitió que decapitó al menos una docena de sus víctimas con una sierra para metales . Mantuvo las cabezas cortadas en su habitación o apartamento, durante algún tiempo antes de que finalmente se deshiciera de ellos . Afirmó que se acostaba con ellos durante horas, la aplicación de maquillaje a sus cadáveres y tenía relaciones sexuales con sus cuerpos en descomposición hasta que la putrefacción le obligó a abandonar los restos.

A pesar de tener cinco abogados de oficio , insistió en actuar como su propio abogado. Bundy fue ejecutado en la silla eléctrica a las 7:06 am hora local el 24 de enero de 1989. Sus últimas palabras fueron: "Me gustaría dar mi amor a mi familia y amigos".



domingo, 14 de agosto de 2016

El Asesino del Barroco en #papel!!!

Como ya sabéis algunos desde hace días 'El Asesino del Barroco' se ha hecho mayor y ya no sólo es un ebook sino que también lo podréis encontrar en versión de papel sea en amazon.com o en amazon.es.
En ésta ultima el precio del libro en papel es de 10'08 sin los gastos de envío. Si eres poseedor de una cuenta premium el envío es gratuito. Este es el link de la pagina:
El Asesino del Barroco en papel (amazon.es)



P.D: para cualquier duda te puedes comunicar conmigo en Twitter. @s_clavel

miércoles, 10 de agosto de 2016

El Asesino....Charles Manson

Siguiendo con nuestros asesinos más famosos de la historia nos encontramos con Charles Manson que con la luz pública de la prensa multiplicó el efecto de sus asesinatos. Estos son algunos datos:
Charles Milles Manson (12 de noviembre de 1934) es un famoso criminal y músico estadounidense, conocido por liderar lo que se conoció como la Familia Manson, un grupo de seguidores de Manson que surgió en el desierto de California a finales de los años 60. En 1971 fue declarado culpable de conspiración por cometer los asesinatos de siete personas: la actriz Sharon Tatey otras cuatro personas en la casa de Tate, en Beverly Hills y al día siguiente, una pareja casada, Leno y Rosemary LaBianca; todo llevado a cabo por los miembros del grupo en instrucción de Manson. Sus seguidores también asesinaron a varias otras personas en otros momentos y lugares, y Manson también fue declarado culpable de dos de estos otros asesinatos. Los asesinatos de Gary Hinman y Donald "Shorty" Shea.
Manson, creía en lo que él mismo llamó "Helter Skelter", un término que tomó de la canción del mismo nombre de la banda The Beatles. Manson, interpretó la canción diciendo que "Helter Skelter" era una guerra racial entre negros y blancos que, según él, se avecinaba. El título de la canción apareció escrito con sangre en la escena de uno de los crímenes ordenados por Manson. Él creyó que los asesinatos podrían ayudar a precipitar la guerra. Desde el comienzo de su notoriedad, una cultura pop surgió a su alrededor en la que en última instancia se convirtió en un emblema de la locura, la violencia y lo macabro. El término "Helter Skelter" fue utilizado más adelante por el fiscal del juicio de Manson, Vincent Bugliosi, como el título de un libro que él escribió sobre los asesinatos de Manson.
En el momento en que La Familia comenzó a formarse, Manson era un ex convicto, que había pasado la mitad de su vida en instituciones correccionales por una variedad de delitos. Antes de los asesinatos, fue un cantante al margen de la industria musical de Los Ángeles, principalmente a través de una asociación casual con Dennis Wilson, el baterista y co-fundador de The Beach Boys. Después de que Manson fue acusado de los delitos de los que fue condenado posteriormente, grabaciones de canciones escritas e interpretadas por él, fueron publicadas comercialmente. Varios músicos se han inspirado en Manson para componer canciones, como otros han hecho versiones de las canciones de Manson, entre ellos Guns N' RosesWhite Zombie,Devendra BanhartSystem of a DownScars on Broadway y Marilyn Manson.
Manson fue sentenciado a muerte, pero la decisión fue conmutada automáticamente a cadena perpetua cuando una decisión en1972 por la Corte Suprema de California, eliminó temporalmente la pena de muerte en el estado. Actualmente, Manson está encarcelado en la prisión estatal de Corcoran en CorcoranCalifornia.



domingo, 7 de agosto de 2016

¿Os gusta este comienzo para mi próxima novela?

Os dejo las primeras líneas de mi nueva novela, si os agrada por favor dale 'me gusta' y retuitea en este mismo enlace de twitter:

Movió la palanca hacia un lado y el agua dejó de caer desde la ducha. Sin embargo las gotas seguían deslizándose por su bello cuerpo hasta que llegaban a sus pies, delgados, y proporcionados a sus casi metro ochenta de altura.
Alargó su mano a una de las toallas blancas del hotel. Se secaba con parsimonia, llegando a cada rincón de su cuerpo, con tranquilidad.
Alexandra rara vez perdía la calma, era tan fría como sus grandes y bellos ojos verdes.
Su melena rubia natural la recogió por un momento en una cola improvisada mientras se disponía a ajustarse un ceñido vestido negro que le dejaba los hombros descubiertos y el corte de la falda ligeramente por encima de la rodilla. Acto seguido tiró de la cremallera negra que llegaba hasta casi el inicio de sus cervicales.  No llevaba ropa interior, solía hacer eso frecuentemente. Quiso sentirse en aquel momento dominadora de la situación como una pantera salvaje ante el peligro. Con un cepillo empezó a moldear sus cabellos enredados entre la humedad de las gotas de la ducha.
Cogió un perfume francés  muy caro y se roció quizás en exceso, pues la humedad y el calor de aquella ciudad acentuaban cualquier fragancia, en donde era frecuente que los olores fueran parte del decorado de una urbe tan populosa.
Sin embargo la habitación de aquel hotel era totalmente aséptica, como si en vez de haber dormido allí la noche anterior lo hubiera hecho en un quirófano.
Adornó su belleza con unos pendientes negros circulares. Luego alargó su mano izquierda, era zurda, hasta que alcanzó uno de los bienes más preciados para una mujer: su bolso.
Alexandra hizo una comprobación de rutina a pesar de que sabía perfectamente que había allí y que pocas otras mujeres solían portar: un pequeño revolver que brillaba como el sol que se escondía por momentos en aquella ciudad, Estambul.
La seguridad de saberse en posesión de aquella arma mortal añadió un punto más de confianza a su ya seguro y equilibrado carácter.
Le faltaba calzarse unos bellos pero incomodos zapatos negros de tacón que la elevaban por encima de su autoestima  que en cualquier momento rozaba  el excelente y la llevaban a acercarse a un narcisismo, cosa que, esta última, no era para ella un defecto sino todo lo contrario, una cualidad única. Era así como se sentía, de lo contrario dificilmente podría realizar aquellos trabajos para los que se le requería y que con su historial había logrado una gran reputación.
Por ello  la noche anterior voló desde Moscú hasta Estambul en primera clase y también porque le habían prometido una cantidad de dinero cuya cifra llegaba a los cinco ceros de euros como mínimo.
Cogió las llaves del hotel, se miró al espejo y dijo unas palabras en ruso como insuflándose ánimos a un ego ya de por sí desmedido.
Cinco minutos después ya tenía un taxi a las puertas del hotel. Eran la siete en punto de la tarde, así lo había solicitado horas antes a quienes trabajaban en la recepción. <<Puntualidad es lo que quiero. Y por supuesto discreción>> , le dijo horas antes a un turco que la miraba como si en su vida hubiese visto una rubia.
El taxista no se diferenciaba mucho de cara al tipo de la recepción salvo que mostraba unos modales más rudos y una mirada más descarada pero enseguida Alexandra se percató y clavó sus ojos bellos pero envenenados en aquel tipo que le iba a llevar a la otra orilla de Estambul, la europea.
Como la joven rusa sabía del comportamiento de los turcos unido a que su orgullo no le permitía esforzarse en  pronunciar bien el nombre de la calle a donde iba, ya lo llevaba preparado, en una tarjeta de visita antigua que ni ella recordaba quien se la dio, escribió el nombre de la dirección en donde la esperaban.
Cuando se acercaban al puente para cruzar a la Estambul asentada en el continente europeo pudo ver el sol poniéndose mientras los olores de aquella ciudad le empezaban a ser nauseabundos. Tuvo que cerrar la ventanilla a pesar del calor y la falta de aire acondicionado.
-Número de taxi por favor –se le oyó decir a ella con tono firme mientras parecía sacar un elegante bolígrafo y una minúscula agenda del bolso.
El taxista no daba crédito. Llevaban menos de diez minutos y aquella extranjera estaba pidiendo no se sabe qué cosa extraña.
Después de otro momento de confusión el taxista entendió que le pedía el número de licencia del taxi. Le indicó un número que pendía del salpicadero derecho y parecía querer meterse en la guantera para salvaguardar la vergüenza en la que se había convertido aquel taxi en lo últimos años.
La rusa empezó a farfullar sola en su idioma  imaginando la bronca que les pegaría a los del hotel por facilitarle un taxi y su conductor tan lejos de sus expectativas y clase.
<<¡Qué se piensan estos turcos que son! Por más veces que vengo a este país siempre encuentro lo mismo. Qué bien vivo en Rusia, pero necesito de vez en cuando escapar de ella y si además me cubren de dinero mucho mejor>> , mascullaba entre sus dientes con un hilo de voz tan débil que parecían más bien pensamientos combinados con gesticulaciones de sus labios carnosos y libres de maquillaje.
Alexandra era una mujer tan bella que apenas se maquilaba, cuando lo hacía alguna vez y eso sí, ligeramente, se sentía a disgusto consigo misma. Repudiaba  disfrazarse como una  fulana, y eso era lo último con que pensaba ser etiquetada.
Pero sabía también de la ligereza de pensamientos de cualquier hombre al ver una mujer bella y muy maquillada, así que en este tema transcendía completamente. Ella sabía exactamente lo que era y quien lo pusiese en duda caería en el bochorno de recordárselo la propia Alexandra.
El taxi ya atravesaba el Bósforo y a su izquierda vio la silueta de las mezquitas más importantes  de Estambul. Cuando acabaron de recorrer todo el puente volvió el caos. La circulación se ralentizó y los sonidos estridentes se incrementaron. Aunque las ventanillas estaban cerradas por el sistema de ventilación del salpicadero empezaron a entrar olores entremezclados, y no solo especies que predominaban en todos los comercios sino que las calles olían tremendamente mal.
El calor a principio de verano convertía a Estambul en un infierno para quien tuviese el olfato delicado, y Alexandra lo tenía. Cuando la situación llegó al límite de la intolerancia la joven rusa dedujo que se  estaban acercando al Gran Bazar de la ciudad.
La Mezquita Azul aparecía y desaparecía según tomaran la calles al igual que Santa Sofia de Estambul, ahora mezquita y en otros tiempos templo cristiano con decoración bizantina.
El taxista empezó a hablar deprisa y titubeando como si su alteración fuera más allá del incidente con el número de licencia de taxi.
<<Sólo farfulla rápido porque me ha cogido miedo y está como loco diciéndome que ya estamos llegando>> , pensó Alexandra esbozando una sonrisa maléfica. Una de las cosas que más le excitaban en la vida era achantar a los hombres con su personalidad, la otra era su devoción por el arte bizantino y todo aquel perteneciente a Iglesia Ortodoxa que había vivido en su San Petesburgo natal.
El taxi aparcó frente a una  entrada de forma curva de un gran palacio y a ambos lados creyó ver dos torres octogonales que acababan en punta. Pensó un instante que eran minaretes pero un segundo después lo descartó: los que iban a recibirle jamás invitarían a una infiel como ella a una mezquita, y mucho menos para tratar temas como el de aquella tarde.
Alexandra sentía verdadero repudio e intolerancia hacia todo lo que fuera árabe o islámico. Pero  anteponía su profesionalidad a sus ideas personales, sin dejar de ser como era: imperturbable y dura.
Fueron apareciendo tipos a cual más oscuro de piel, especialmente si se acercaban a la joven rusa, que portaban armas automáticas. Algunos pistola en mano, otros  se aferraban a su Kalashnikov como si fuese una extensión de su miembro fálico que les proporcionaba una seguridad solo masculina.
<<Que rabia me da ver a estos desgraciados portando un arma que inventó un compatriota mío. Esto es casi insuperable pero me contendré>> , iba pensando la joven rusa mientras que a cada paso que daba se encontraba con un guardaespaldas que le decía: <<Salam Alaikum>>. Alexandra con la boca cerrada ni respondía y ponía cara de confrontación.
Fueron pasando por diversas salas donde predominaban bellas lámparas que pendían de un techo alto, alfombras enormes con infinitas formas geométricas, y espacio, mucho espacio. Aquel palacio era enorme y quien quisiese llegar hasta donde se hallase quien mandara allí debería pasar tantos controles de seguridad que le sería imposible.
Ni los más cualificados miembros de servicios de inteligencia como los estadounidenses lo tendrían fácil para llegar al que hacía llamarse: El Sultán de la Mezquita Azul; por la proximidad del palacio con aquel conocido lugar de culto.
Alexandra traspasó lo que parecía la última puerta porque enseguida vio a un tipo barrigón  y tumbado con una túnica y sombrero rojo que pegaba sus labios a una cachimba de formas arabescas y color azul intenso.
<<Esos tipos solo saben fumar, drogarse, son escoria>> ,luego por un momento recordó por un momento la afición rusa por el vodka que tantos problemas había causado en el país. <<y los que causará>> , siguió diciéndose como autocrítica colectiva.
-Salam Alaikum –dijo con una sonrisa el Sultán de la Mezquita Azul.
Alexandra no contestó pero inclinó ligeramente la cabeza y esbozó una sonrisa forzada.
-Buenos días señorita-dijo el barrigón mientras soltaba la pipa.
-No me llame señorita. Yo soy una dama. Si lo hace otra vez lo tomaré como un insulto. Bien, a lo que íbamos –dijo Alexandra.


miércoles, 3 de agosto de 2016

El asesino de...El payaso asesino (2)

Seguimos con nuestros personajes reales que bien podrían serlo de una novela negra. Hoy nos toca a hablar de El Payaso asesino:

Muchos niños lo conocieron como el payaso Pogo. Pasó muchos años haciendo shows en todo Estados Unidos y además fue un miembro respetado de la comunidad. Hasta llegó a conocer a Rosalynn Carter, la futura primera dama. Pero nadie sospechaba que detrás de esta fachada de alegría se ocultaba uno de los más siniestros asesinos seriales.
Entre 1972 y 1978, John Wayne Gacy asesinó a 33 jóvenes y niños, por ello fue sentenciado a la pena de muerte. Tras varios años de juicios, en 1994 se le ejecutó con inyección letal. Cuatro años después de su muerte se intentó volver a excavar en la propiedad de Gacy en búsqueda de nuevos restos, pues unos análisis con radar habían mostrado ciertas anomalías en el terreno.
De las 14 anomalías, solo dos se habían excavado. En vida, Gacy había declarado haber asesinado alrededor de 45 jóvenes, solo 28 fueron encontrados enterrados en las primeras pesquisas, los otros 5 fueron encontrados en el río, justo donde Gacy los había lanzado.